
Frambel Arellano, nacido en Venezuela, es un apasionado de la música, las telecomunicaciones y el béisbol. Su conexión con el ritmo comenzó con la percusión, especialmente con la conga, instrumento que despertó su inspiración musical. Con el paso del tiempo, Frambel transformó esa pasión en composición, creando letras con propósito y mensajes que buscan conectar con el corazón y la experiencia de la vida.